El ambiente no se reduce estrictamente a la conservación de la naturaleza. Es un sistema dinámico definido por las interacciones entre los seres humanos y los demás seres vivientes y todos los elementos del medio en el cual se desenvuelven, estos elementos son de carácter natural o creados y transformados por el hombre.
Estas relaciones dependen esencialmente de los modelos de producción y de consumo, así como del estilo de vida de una sociedad para satisfacer las necesidades de la población.
De la naturaleza extraemos la mayoría de las materias primas requeridas para cualquier tipo de actividad, así mismo las devolvemos al ambiente en condiciones diferentes y no adecuados para la conservación y la sostenibilidad del planeta.