SUS FUNDADORES: ALFREDO HOYOS MAZUERA Y LILIANA RESTREPO
Don Alfredo y Doña Liliana, una gran pareja que en 1977 dieron vida a un hijo que hoy alberga a miles de personas en todo el país, contribuyendo al mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos.
Frisby, una cadena de restaurantes que ha utilizado el pollo como medio para hacer felices a las personas y mejorar desde un propósito superior a todo aquel que es tocado por la compañía.

“Valores como el respeto, el compromiso y la transparencia, son las claves fundamentales del éxito personal, emocional y empresarial”
Alfredo Hoyos Mazuera & Liliana Restrepo Arenas
Fuente: Conversatorio de Filosofía Empresarial- Revista Portafolio edición del 15 de Junio de 2012
BIOGRAFÍA DE LOS FUNDADORES
LILIANA ISABEL RESTREPO ARENAS
"El poder está en el amor, no en la fuerza".

Sus padres Bernardo Restrepo Santacoloma y Fabiola Arenas, tuvieron 12 hijos; aspecto que permitió que aprendieran a vivir en comunidad; “Nos enseñaron el respeto, aprendí que a través del relacionamiento respetaban la diferencia de cada uno, podíamos decir lo que pensábamos dando nuestros argumentos, algo innovador en esa época, ellos escuchaban y decidían, siempre se dialogaba en familia”
Liliana Restrepo Arenas.

Fue emprendedora desde niña, preparaba caramelos en su casa y los vendía en el colegio, vendió tarjetas y siempre se fijó hacer una carrera. Durante el día trabajó en Carvajal S.A. y en las noches estudiaba economía, fue la primera mujer de su casa en estudiar una carrera profesional, contó siempre con el apoyo de sus padres, quienes permitieron que cumpliera sus sueños.

Su fuerte ha sido la gestión social que ha canalizado a través de la Fundación Frisby.
Fruto de ese amor por la educación, hace 30 años se creó el Instituto Tecnológico Dosquebradas que ya ha graduado 17 promociones con fundamento en valores y enfoque en tecnología de alimentos. Hace 11 años le dio vida a la Escuela de Biodanza, y actualmente es la presidenta del capítulo Risaralda de Empresarios por la Educación.
Su aporte más grande ha sido el amor:
“Yo tengo mucha capacidad de Amar, este es mi regalo, mi don, y ponerlo al servicio de mi familia, de Alfredo, de mis hijos, de la empresa y ahora de la sociedad. El amor logra abrir puertas, destruir corazas, posibilitar caminos y obtener lo mejor del otro”.
Liliana Restrepo Arenas
ALFREDO EMILIO HOYOS MAZUERA


Alfredo Hoyos Mazuera es un emprendedor, innovador y estudioso profundo de temas como filosofía organizacional, gestión del cambio, liderazgo adaptativo, con un profundo interés y convencimiento de que nuevos modelos educativos, nos permitirán formar nuevas sociedades fundamentadas en la innovación y el desarrollo responsable.
Estudió Avicultura en Farmers Hatchery de Evansville, Indiana, tiene diplomados en Alta Gerencia INALDE, de la Universidad de La Sabana y en Coaching Ontológico y Organizacional. Estuvo vinculado en la Academia Militar de Riverside en Gainesville, Georgia. Hizo diferentes cursos en desarrollo humano y mercadeo. Además realizó el seminario Terapia Gestalt integrativa: Destrezas expresivo-corporales para la intervención de grupos.
Sus padres Alfredo Hoyos Mejía y Fantima Mazuera tuvieron seis hijos Alicia, Melba, María Elena, Alfredo Emilio, Guillermo y Fernando; su madre una mujer culta que amaba los textos clásicos de Francia y su padre la inspiración hacia el emprendimiento, fue uno de los últimos representantes de la arriería antioqueña que colonizó las tierras del eje cafetero, empresario del mercado textil y comerciante audaz le dejó una lección de vida a Don Alfredo:

“La responsabilidad no tiene papá: usted tiene que forjarse sus propios desafíos y conquistar sus propias victorias”.
Enseñanza que le dejó su padre cuando tuvo que surgir de la adversidad.
Fue pionero de la empresa avícola en Colombia, al aventurarse a traer 12 incubadoras de Japón y Gallinas de estados Unidos, convirtiéndose en el máximo distribuidor de huevos del eje cafetero.
Como se plantea en el libro Una historia de amor llamada Frisby: “La casa de Don Alfredo Hoyos Mejía y Fantina Mazuera, era una universidad de finanzas, donde se daban ejemplos de aventura, audacia, lucidez, emprendimiento y compromiso” .
Don Alfredo hace mención a otra de las enseñanzas de su padre: “Mi papá nunca fue un hombre severo, pero si era estricto. Siendo acomodado, nos crió con austeridad. Eso nos salvó de los peligros que suele acarrear la vanidad”.

Biografía de los fundadores