El Principio Biocéntrico se inspira en la
intuición del universo organizado en función
de la vida y consiste en una propuesta de
reformulación de nuestros valores
culturales, que toma como referencial el
respeto por la vida.
El principio Biocéntrico propone la
potencialización de la vida y la expresión
de sus poderes evolutivos. Biodanza
es, desde este punto de vista, una poética
de lo viviente fundamentada en las leyes
universales que conservan y permiten la
evolución de la vida. Todas las
acciones de Biodanza se orienta en
resonancia con el fenómeno profundo y
conmovedor de la vida.
Biodanza emplea una metodología vivencial,
dando énfasis a la experiencia vivida (más
que la información verbal), permitiendo
comenzar la transformación interna sin la
intervención de los procesos mentales de
represión.
Participamos del pensamiento visionario de
Alberto Schweitzer: “Meditando sobre
la vida, siento la obligación de respetar
cualquier voluntad de vida a mi alrededor,
por ser igual a la mía”.
La idea fundamental del bien es que éste
consiste en preservar la vida, en
favorecerla, en conducirla a su valor más
alto; y que el mal consiste en
aniquilar la vida, lastimarla, poner
trabas a su florecimiento.