A menudo,
relacionamos la calidad de un restaurante
solamente por los aspectos como el sabor, el
aroma o la textura de sus preparaciones, sin
embargo, factores como la inocuidad de los
alimentos también juegan un papel
determinante en este ámbito.
En Frisby,
periódicamente una empresa especializada se
encarga de recabar datos para determinar si
los restaurantes están bajo control
microbiológico mediante el recuento o la
ausencia y/o presencia de microorganismos
(bacterias, virus, hongos, levaduras y
parásitos).